¿Qué ocurre cuando cuatro estudiantes de Columbia University forman una banda a modo de mera diversión juvenil? Simplemente se convierten en la mayor promesa del indie rock neoyorquino, tan solo opacados por su distinguidisimo estilo (por cierto, toda una declaración de Buen Gusto). Es que en solo unos meses, los chicos de Vampire Weekend fueron coronados como "it band" por los más variados exponentes de la fauna mediática norteamericana - reseñados una y otra vez por tout le monde, sin quedar fuera los críticos de GQ y The New York Times o los columnistas de Nylon y Spin. Para colmo, la elite preppie de Manhattan les hizo un guiño y los recibió nuevamente, ya no como "pares", sino como adorados ídolos.
Con una propuesta musical refrescante como un día de yacht por la bahía de Martha´s Vineyard (su video Mansard Roof es inspirador), Vampire Weekend dejó de tocar abruptamente para un selecto grupo de nenas bien de Vassar, y empezó a hacerlo para todo América: desde presentaciones en Saturday Night Life, MTV o el show del influyente Jools Holland hasta tapa de Spin (algo insólito, considerando que la mítica revista suele reservar este privilegio a figuras consagradas). Su ecléctico estilo musical puede definirse como un rock alegre y liviano de vacaciones por el Caribe. O citando las elegantes palabras de Ezra Koenig, líder de la banda: "Es como zeitgeist o gestalt, el todo es más que la suma de las partes". Toda una lección para aquellos que no creían que la joven intelectualidad del Upper West Side puede formar una banda de rock de moda.
La imagen del cuarteto es tanto o más destacable que su música: un look sofisticado e intelectual, bajo la imagen surreal de "alumnos de Oxford cruzando el océano para vacacionar en las playas de Cape Cod". Auténticos docksiders, cardigans de cashmere y lana virgen, bufandas en las más variadas versiones del tartán, piezas vintage (t-shirts ochentosas de Epcot, gafas Wayfarer fluor, incunables de Penguin) y todos los clásicos del imaginario preppie: las camisas escocesas, los sweaters escote en V, los pantalones de corderoy y las americanas Príncipe de Gales.
2 comments:
Hola. Adoré el artículo porque adoro a Rufus, me encanta MAL y justo hoy me levanté y me puse a escuchar Want One. Te digo igual que casi que me ofendió la foto con MacGarrigle, no puedo creer esas sandalias TAN horrendas!!!
Saludos!
Pará no te mueras, hace añares que no sé nada de vos!
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